En ocasiones nos olvidamos de nuestra fuerza y nuestras muchas capacidades.
Y pensamos que
“los otr@s” son más afortunad@s y capaces, que todo les resulta más fácil.
Es muy importante que reconozcas y valores tus muchos dones y habilidades, y empieza a sembrar bellas flores en el jardín de TU DESTINO.
Ese jardín lo siembras con decisiones de autoamor, autocuidado y autorrespeto.
TU jardín merece TU LUZ.